La persona que presenta el síndrome de Asperger tiene un aspecto e inteligencia normal o
incluso superior a la media, presenta un estilo cognitivo particular y
frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas. Para aquellos más severamente afectados puede resultar imposible
incluso reconocer el significado de una sonrisa o, en el peor de los
casos, simplemente no ver en cualquier otro gesto facial, corporal o
cualquier otro matiz de comunicación por gestos o señas. Suelen obsesionarse con temas concretos, en los que son unos especialistas.
Hace unos años, el profesor Michael Fitzgerald, psiquiatra infantil del
Trinity College, en Dublín, Irlanda, hizo una lista de
figuras históricas que encajaban, según él, dentro del espectro
autista: Sócrates, Charles Darwin, William Butler Yeats, Andy Warhol, …
Lo publicó en un libro titulado 'Autism and Creativity: Is There a Link
Between Autism in Men and Exceptional Ability?' (Autismo y creatividad:
¿Hay una relación entre autismo y una habilidad excepcional).
Actualmente se han puesto de moda los personajes con este síndrome, destacan entre otros:
Sheldon Cooper, personaje de la serie The big bang theory.
Sherlock Holmes, protagonista de la reinventada novela de la BBC basada en los libros de Arthur Connan Doyle.
Gregory House, médico protagonista de la serie House.
En el anime Death Note, destaca el personaje de L (L Lawliet).
Pipi Calzaslargas.
Mister Bean.
Temperance Brenan, protagonista de Bones.
Eduardo manostijeras no es más que una metáfora del Síndrome de Asperger. Las manos le impiden tener contacto físico, aislándolo de la sociedad; tiene unas cicatrices en la cara que representaan las cicatrices emocionales (bullying, sociedad, etc); y a su vez le proporcionana un talento obsesivo que le hace brillante, las esculturas.
En los casos de los personajes ficticios Gregory House y Sheldon Cooper
sus creadores lo han negado aunque cumplen con los
rasgos de este raro síndrome.
Elena Muñoz Oncalada
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